El video que podréis ver acontinuación explica de manera bastante sencilla las causas y el desarrollo de la Primera Guerra Mundial:
martes, 23 de abril de 2013
viernes, 19 de abril de 2013
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL EN COLOR
PRIMERA PARTE . Para ver las siguientes partes, accedan desde la misma página en youtube.
jueves, 18 de abril de 2013
martes, 16 de abril de 2013
domingo, 14 de abril de 2013
jueves, 11 de abril de 2013
martes, 9 de abril de 2013
EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN
En el siguiente enlace encontraréis una presentación bastante completa del tema
TIEMPOS MODERNOS
Fragmento de la película "Tiempos Modernos", de Charles Chaplin, una crítica a la deshumanización del trabajo en cadena:
viernes, 5 de abril de 2013
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN ESPAÑA
La tardía revolución industrial española
Términos como “tardío” en historia siempre son adjetivos relativos, no
existe una norma absoluta que determine cuándo o cómo deben darse los procesos
históricos.
Si se habla de una revolución
industrial tardía
en España, es en relación al ámbito
socioeconómico en el que se encontraba relacionada con otros países.
Mientras Europa
entraba en el siglo XIX en una acelerada industrialización con
firmes instituciones liberales, tanto a nivel político (democracias liberales o
monarquías constitucionales) como a nivel económico (predominancia del
laissez-faire), España se refugiaba, con la restauración de
la monarquía absoluta, en un
despotismo ilustrado anacrónico.
En él, ministros
como Ballesteros o Cea Bermúdez desesperaron a la burguesía y
contentaron al rey a costa de perder el crédito extranjero y dejar la Hacienda en un estado
calamitoso.
Despotismo ilustrado
en el siglo típico del librecambio había forzosamente de significar proteccionismo.
Proteccionismo hacia los cereales, roto únicamente cuando la crisis de
subsistencias eran tan graves que no había otra solución más que importar
grano.
Proteccionismo a la industria
textil catalana,
que era una condición sine qua non del apoyo de Cataluña al gobierno.
Proteccionismo a la industria
siderúrgica vasca
y asturiana, única manera, entonces, de paliar el atraso técnico.
El proteccionismo
fue una expresión más de la debilidad estructural de la burguesía
española. Las comunicaciones y transportes estaban basados en
la arriería y en la carretería, la lentitud y la precariedad de estos medios de
transportes frente al moderno ferrocarril que ostentaban las otras naciones era
una rémora gravísima.
Cuando los gobiernos progresistas intentaban ir demasiado lejos en sus
programas liberales no sólo tenían que enfrentar a los sectores más reaccionarios,
sino que además tenían que evitar aparecer ante los ojos de la clase popular
como una alternativa aún peor.
Pensemos que los
clientes de la industria textil (la única que merecía ese nombre en la primera
mitad del siglo) era esencialmente la masa de población que, directa o
indirectamente, les proporcionaba las materias primas.
La producción de metales entrado el siglo XIX
Es bastante claro
que la primera mitad del siglo XIX transcurrió, en líneas generales,
entre los intentos de laburguesía por llegar al poder y su fracaso en
lograrlo. Sin duda, fue consiguiendo espacios económicos importantes, pero fue
incapaz de exponer un claro programa político burgués que instituya una
sociedad democrática, lo que enlenteció el proceso de industrialización con la inestabilidad de leyes
arancelarias y administrativas que no acababan de instituir de manera efectiva
la apertura al librecambio.
La década de 1840,
sin embargo, conoció algún progreso de la mano de la creciente industria textil catalana. Entre 1836 y 1840 se
importaron 1.229 máquinas a Cataluña, y hacia 1845 la utilización del vapor en
la industria textil era algo normal.
En 1848, fue
inaugurada la primera vía férrea de España, el ferrocarril de Barcelona
a Mataró, de 28,25 kilómetros de largo. En 1847 había 28.000
telares y 97.000 obreros del ramo y desde entonces los números fueron
creciendo, junto con la población de Barcelona que en 1857 tenía 183.787
habitantes.
Grabado
conmemorativo del Centenario del primer tren que circuló entre Barcelona y
Mataró (ALCAIDE GONZÁLEZ)
En el norte de
España, por otro lado, comenzó a surgir aisladamente otra de las típicas bases
de laindustrialización,
hornos siderúrgicos, con la fábrica de Trubia en 1840.
En cuanto a la minería,
hasta 1839 ni siquiera existía alguna ley que regulara el aprovechamiento del
subsuelo. A partir de entonces se constituyen numerosas sociedades mineras, en
Cataluña sobre todo, pero la industria hullera continuó estancada, ya que la
escasa siderurgia de entonces no utilizó carbón de piedra sino hasta 1848.
A grandes rasgos
vemos, entonces, un largo período de estancamiento industrial, que coincide con
el período absolutista de Fernando VII.
Durante esta etapa apenas hay cambios apreciables en la economía española;
dicho período se rompe hacia 1834, pero lenta y tímidamente: aparecen en la
periferia los primeros signos deindustrialización,
se elaboran las primeras leyes desamortizadoras y comienza a moverse el capital.
Salida del tren de
la antigua estación de Barcelona (Biada)
Hacia 1850 comienza
a desarrollarse en España el proceso de revolución
industrial, pero a diferencia de los países
industriales europeos, en España este proceso no tiene el mismo
significado, tampoco la evolución política es paralela: mientras que 1848 es para toda Europa un año de
revoluciones y triunfo total del liberalismo, enEspaña se
abre entonces un período moderado hasta 1868 en donde no habrá revoluciones
liberales.
ETAPAS Y CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
INTRODUCCIÓN
La revolución industrial es un
cambio económico fundamental en la fabricación de productos elaborados, ya que
empieza a utilizarse maquinaria. Surgió a finales del Siglo XVIII en Gran
Bretaña, extendiéndose por toda Europa, y por todo el mundo después, a lo largo
del Siglo XIX. Sus principales características fueron la aparición de la
máquina, las innovaciones tecnológicas, la utilización de nuevas fuentes de energía,
la organización del obrero en fábricas, la división del trabajo y la necesidad
cada vez más grande de capital.
La revolución produciría un
cambio en el sistema económico, ya que la necesidad de capital provocó la
aparición del capitalismo industrial. La ideología del capitalismo es el
liberalismo de Adam Smith, que se basa en la no intervención del Estado y en la
siguiente afirmación: “La búsqueda del beneficio individual nos llevará a
conseguir el beneficio de la sociedad”. La palabra clave es individualismo.
Durante el capitalismo industrial
había gran cantidad de pequeñas empresas (empresas familiares), que podían
autofinanciarse, aunque cada vez iban a tener más necesidad de capital. Los
medios de producción eran de propiedad privada y se concentraban en manos de la
burguesía. El proletariado no tenía ninguna propiedad, sólo la fuerza de su
trabajo, que vendía a cambio de un salario.
Hacia el año 1780, en Inglaterra,
se produjo un cambio económico y social que originó la sociedad capitalista o
Revolución Industrial.
En el Siglo XIX, desde
Inglaterra, la
Revolución Industrial se fue extendiendo a otros países,
aunque en ellos se hablaba de industrialización para indicar que fue un proceso
más lento influido por Inglaterra.
En la Revolución Industrial
se crea una fuerte industria y se extiende el ferrocarril.
Causas de la Revolución Industrial
Aumento de la población: Desde el
siglo XVIII las epidemias de peste fueron desapareciendo y el desarrollo de la
agricultura permitió el crecimiento de la producción de alimentos y se produjo
entonces un descenso de la mortalidad catastrófica (hambre, guerras,
epidemias).
La mortalidad europea, igual que
la mortalidad infantil, se redujeron.
La natalidad fue disminuyendo
lentamente, aunque se mantuvo alta, como consecuencia el crecimiento vegetativo
aumentó bastante.
El aumento de la población fue
mayor en las ciudades. También se produjeron migraciones, especialmente hacia
América.
Mejoras en la agricultura:
Continuaron existiendo los recintos (concentración de las tierras en grandes
propiedades) con el apoyo de los gobiernos, que permitieron la introducción de
mejoras técnicas, además, algunas zonas se especializan en los cultivos más
rentables.
Las mejoras en la agricultura
favorecieron la Revolución
Industrial de 4 formas:
El aumento de la producción
permitió alimentar a una población en rápido crecimiento.
Las mejoras técnicas redujeron el
número de campesinos necesarios para trabajar la tierra, y proporcionaron mano
de obra para la industria.
Los beneficios obtenidos por los
terratenientes fueron invertidos en la agricultura, el comercio y las nuevas
industrias.
Las necesidades de metales para
los instrumentos agrícolas y la demanda de maquinaria, provocaron el desarrollo
de la industria metalúrgica y siderúrgica.
Desarrollo tecnológico: El
aumento de la demanda de maquinarias hizo que se produjeran innovaciones
técnicas que aumentaron la producción y los beneficios. Estos inventos
comenzaron en Inglaterra en el sector textil, al principio fueron inventos muy
sencillos, construidos en madera y realizados por artesanos y personas sin
preparación científica.
El desarrollo tecnológico
favoreció la
Revolución Industrial en 2 aspectos:
Lo importante no es el invento,
sino su difusión en la industria; un invento sólo se aplica cuando al
empresario le sale rentable.
Cada invento no es muy importante
en sí mismo, sino porque provoca nuevas innovaciones. La innovación más
importante fue la máquina de vapor de James Watt que produjo consecuencias de
gran importancia:
Consecuencias de la revolución
industrial
La revolución industrial operó un
cambio en los aspectos social, económico, político y del estilo de vida de la
humanidad, debido a la invención y la aplicación en gran escala de las
maquinas.
En lo económico:
Se incrementó un alto grado de
rendimiento del trabajo y se redujo el costo de producción, lo que reporto un
enorme crecimiento de las riquezas de las naciones industrializadas.
Se acumularon grandes capitales
que dieron desarrollo a compañías y sociedades anónimas.
Se diseñaron, desarrollaron y
perfeccionaron las vías de comunicación y los medios de transporte, haciendo
posible el intercambio entre las naciones.
Se crearon las cámaras de
comercio, las compañías de seguros, los bancos, etc.
Se desarrolla el sistema de
rentas a crédito. Surgieron los métodos de publicidad y las competencias
comerciales.
La artesanía y la manufactura no
pudieron competir con la gran fábrica capitalista y fueron desapareciendo
paulatinamente.
El modo de producción capitalista
que se formó en el seno del feudal, había vencido ahora todas las formas de
economía precapitalista, condenándolas a la ruina y el hundimiento irremisible.
En lo social:
Culminó el proceso de
desaparición del campesino Inglés.
Aparecieron las grandes ciudades,
que se convirtieron en centros industriales. Es decir, el abandono del campo y
el aumento de la población de las ciudades.
Cambió radicalmente la estructura
profesional de la población: a cuenta de la población agrícola se incrementó el
número de personas ocupadas en las diferentes ramas de la industria.
La agudización de los problemas
obreros y la organización de los trabajadores en gremios, sindicatos, etc.
La consecuencia principal de la
revolución industrial fue la aparición de las dos clases de la sociedad
capitalista: La burguesía industrial y el proletariado fabril, es decir, los 2
grandes grupos sociales: capitalista y obrero.
La aparición de doctrinas que
alegan dar soluciones a los problemas sociales: socialismo, socialismo utópico,
y la social-democracia, etc.
El desarrollo impetuoso de la
economía acarreó un incremento del lujo y la riqueza de la burguesía y a su
vez, de la pobreza y la indigencia en las masas trabajadoras.
En lo político:
Afianzamiento político de la
burguesía.
El estado no interviene
directamente como patrono en las actividades económicas, sino que auspicia la
industrialización y regula la legislación social a favor de los trabajadores.
La industria ocupó una situación
predominante.
Cambios en los modos de vida:
La población se concentró en las
ciudades con actividad industrial.
La producción en serie abarató
muchos artículos. Y así mejoraron las condiciones de vida.
El trabajo doméstico se hizo más
corto, al incorporarse miles de mujeres al trabajo industrial. Y las costumbres
de la familia cambiaron a medida que las mujeres comenzaron a trabajar fuera
del hogar.
ETAPAS DELA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Primera etapa de la Revolución Industrial
La primera gran etapa de la Revolución Industrial fue
la que se desarrolló entre los años 1760 y 1870. Fue un periodo marcado por los
continuos inventos. En el año 1800 Volta inventaría la pila
eléctrica. Stephenson inventó la primera locomotora de vapor en el
año 1814. En 1825 se inauguró la primera línea de pasajeros. En 1834 fue Richard
Roberts el que ideó el telar y la máquina de hilar. En 1837, Morse inventa
el telégrafo y se da el primer gran impulso a las comunicaciones. En 1863 se
inaugura el primer sistema de metro del mundo enLondres. En 1868 se lanza el primer
ferrocarril transcontinental…
Pero al mismo tiempo, la sociedad
comienza a sufrir profundas transformaciones marcadas por hechos que conducían
a la implantación de unas ideas mucho más modernas y liberales. La Revolución
Francesa fue fundamental para que esas ideas se propagaran por Europa.
Pero también la victoria de los
ingleses en la Batalla de Trafalgar sirvió en cierto modo para
fomentar el auge de la Revolución Industrial. Lo que a simple vista
parecería una catástrofe para franceses y españoles, hizo que Gran Bretaña,
la gran propulsora de la
Revolución , se hiciera con el dominio del mar en el Mediterráneo.
Se abrieron así las vías para un comercio global y al mismo tiempo los canales
necesarios como para que las ideas librecambistas que tanto se defendían en
Inglaterra llegaran aún más lejos.
Poco a poco, la semilla de una
sociedad más avanzada basada en la tecnología iba floreciendo. En aquella
primera etapa de la Revolución Industrial, la luz eléctrica, el gas y el
transporte público (tres elementos básicos de cualquier sociedad hoy en día)
habían venido al mundo. Se había pasado de ciudades alumbradas por petróleo y
donde el único medio de transporte eran los carros de caballos, a viajar en
máquinas de vapor y a tener alumbrado eléctrico.
Nos acercábamos al siglo XX con
la ilusión de nuevos descubrimientos; con una febril actividad industrial y con
una sociedad que se estaba acomodando a las ventajas que suponía gozar de unos
avances tecnológicos que laboral y socialmente ofrecían una mayor libertad,
confort y ocio. El optimismo creciente retroalimentaba la maquinaria de la Revolución
Industrial.
Segunda etapa de la Revolución Industrial
Comenzó en 1870 aproximadamente.
Y quizás fuera el invento de la dinamo la que diera un nuevo empujón a la
carrera por la modernización tecnológica. La obtención de fuerza
hidroeléctrica gracias a estas dinamos permitieron transformarla en luz, y por
ende, en energía para los nuevos transportes que iban surgiendo. La era de los
transportes daba un nuevo salto adelante, y por otro lado, la sociedad se veía
recompensada con un nuevo elemento desconocido hasta entonces: el
alumbrado. Las horas de oscuridad, de candiles y cera, quedaban atrás. Cuando
en 1879, Thomas Edison presentó la lámpara incandescente la sociedad
ya se había preparado para los grandes avances que, uno tras otro, iban a
llegar en aquellos años de finales del XIX y principios del siglo XX.
Aquel desarrollo industrial se
centró en Europa, donde el Reino Unido era el gran dominante;
la potencia mundial cuyos tentáculos se adentraban en todos los continentes.
Ellos fueron el perfecto ejemplo del significado de la Revolución Industrial.
En primer lugar porque crearon una industria textil con la que acumularon
capital suficiente como para continuar con los estudios e innovaciones
tecnológicas, y en segundo lugar, porque su vasto imperio colonial otorgaba el
material económico y en materias primas como para afrontar con garantías la
llegada de esta segunda fase en la que la siderurgia y el ferrocarril serían
los elementos principales.
Sin embargo, aquella Revolución
Industrial también tuvo sus puntos negros, que en este caso se reflejaban
en la cada vez mayor explotación laboral. Jornadas de quince horas y el
nacimiento de lo que Karl Marx definió como alienamiento de los
trabajadores.
El éxito de la Revolución
Industrial estuvo sustentado desde muchos puntos de la economía y la
cultura, pues si la sociedad supo acoplarse y recibir con expectación todos
aquellos avances y desde el punto de vista económico se estaba en una época de
bonanza, también la apertura de nuevas rutas comerciales favoreció el
engrandecimiento de todas aquellas naciones que se alineaban a ese nuevo
progreso. En ello fue importantísimo también la apertura del Canal de
Suez, en Egipto, en 1869, que permitió un comercio más fluido entre Europa y Asia.
Además las redes ferroviarias
iban en aumento, y se comenzó una carrera loca por conseguir conectar, por un
lado, las dos costas de Estados Unidos, y por el otro lado, los
principales puntos comerciales de Europa. Por último, la presentación en
sociedad de las primera líneas telefónicas de larga distancia permitió conectar
en el instante a distintos puntos del mundo agilizando de este modo el
comercio.
El ritmo de aquellos años parecía
por momentos frenético. Era una carrera contrarreloj por ser los primeros en la
que Inglaterra, Estados Unidos y Francia habían adquirido
ventaja. Pero aquel imperialismo; aquella supremacía, no hizo sino crear más
tensiones entre determinados países. Alemania e Italia se
veían relegados y pronto surgieron los conflictos políticos… estábamos
ante las puertas de la Primera Guerra
Mundial.
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