jueves, 21 de febrero de 2013

ENTRE CUATRO OJOS


Paris, 30 de Marzo de 1.794
 

Me llamo Valerie Vianes tengo 29 años, soy una modesta periodista francesa, en busca siempre de la noticia, intentando llevar hasta el lector todos los hechos que están aconteciendo de forma continua y diaria en el país.
Pero por una vez dejaré mi periodismo habitual para centrarme en entrevistar a un influyente político, de una importancia relevante en la Revolución Francesa.
Me estoy refiriendo a Georges-Jacques  Danton, un hombre del que mis breves investigaciones me han llevado a opinar de él, que es generoso, amable, inteligente, con inquietudes intelectuales y de una gran flexibilidad ideológica.

Conocedora de que habitualmente acude a un café, llamado Café el Parnaso, me dirijo al mismo con la esperanza de encontrarlo.
Me encuentro con un ambiente distinguido, una exquisita educación tanto en los propietarios, como en las personas que allí se encuentran, disfrutando de sus tertulias alrededor de un cálido café.
Me detengo unos segundos, busco con la mirada ansiosa, si el Sr. Danton se encuentra entre los presentes, y consigo verlo en un rincón de este pacifico lugar, que dista mucho de la paz que fuera se respira.
Me acerco a él, temerosa pero decidida, está tan absorto, entregado a la lectura de un grueso libro, que no nota mi presencia, es entonces cuando me dirijo a él por su nombre. Con un movimiento pausado levanta su mirada, y con una educación exquisita me pregunta: ¿puedo serle de ayuda?
Ya con un poco de más confianza en mí misma, le contesto que sí, me presento, le digo a que me dedico y mi interés por conocer su vida y su trayectoria política. Acepta gustosamente, se levanta y con una gentileza digna de un caballero me ofrece sentarme en su mesa.
Es un hombre alto, tiene treinta y cinco años, pero aparenta cuarenta y cinco. Su rostro guarda huellas de haber padecido alguna enfermedad.
Viste correctamente, lleva levita azul, un chaleco a rayas verticales rojas, calzón corto gris, con medias blancas y zapatos con hebillas. Peluca en la cabeza sin empolvar, con una corta cadeneta retenida por un lazo negro, y corbata de lino blanco, que completa este atavío correcto pero muy modesto.

Me mira y me dice:

D - ¿Qué es lo que más le interesa de mí?
V - Realmente me interesa toda su vida.
D - Empecemos pues, dice él.

Nerviosa y emocionada empiezo.
V - ¿Dónde nació Vd.?
D - Nací en Arcis-sur-Aube, una pequeña población y comuna francesa.
V - Solo si no le importa, ¿me podría decir Vd. su fecha de nacimiento?
D - No, no me importa en absoluto, nací el veinte y seis de octubre de mil setecientos cincuenta y nueve.
V - ¿Lo que significa que ahora tiene treinta y cinco años?
D - Eso es, veo que es rápida en las fechas.
V - Bueno, no tanto como quisiera.
V - ¿Qué me puede decir Vd. de sus padres?
D - Mi padre murió cuando yo contaba tres años de edad.
V - Lo siento
D - Gracias, no se preocupe. En cuanto a mi madre le diré que fue la segunda esposa de mi padre.
V - ¿Tiene Vd. hermanos?
D - Si, por supuesto, nada menos que seis.
V - ¿Una gran familia entonces?
D - Efectivamente, son parte importante de mi vida
V - ¿Y  de su niñez, qué recuerdos guarda?
D - En realidad los recuerdos de mi niñez se vieron marcados como le dije anteriormente por la muerte de mi padre, hecho que me llevó a ser internado en un asilo.
V - ¿Y su adolescencia, hábleme Vd. de ella?
D - Esa época de mi vida la recuerdo más feliz, pero con una larga lista de chiquilladas, que a veces me reportaron más de un disgusto.
Recuerdo que era un excelente nadador, a los doce años enfermé de neumonía, circunstancia que casi me lleva a la muerte. En otra ocasión sufrí la cornada de un toro, que me dejó visibles secuelas en el rostro, como puede apreciar. Además recuerdo algo.......
Se queda pensativo, esboza una sonrisa.
Yo ansiosa, le sonrío suavemente y le insto a que me cuente ese recuerdo que tanto ha endulzado su cara.
D - Bueno, era una tremenda chiquillada y nunca se lo he contado a nadie, pero me encantaba corretear por los pazos y beber la leche directamente de las ubres de las vacas.

Noto como se ruboriza y le digo:

V- Realmente es  increíble, pero como Vd. ha dicho, era una chiquillada.
Y su madre, ¿qué pensaba de tantas trastadas?
Vuelve a sonreír, su mirada se pierde en línea recta, como si retrocediese en el tiempo, vuelve en sí y contesta.
D - Mi madre decía de mí, que era un jovencito indisciplinado, de hecho siempre que tenía oportunidad me escapaba de su vigilancia, creándole más de un dolor de cabeza.
V - Hablemos de sus estudios, ¿dónde los inició?
D - Inicié mis estudios en el Colegio Champagne, seguidamente ingresé en el seminario de Troyes, y en los Oratorios de este mismo, para finalizarlos en la Facultad de Reims, donde obtuve mi licenciatura de Derecho.
V - Sus estudios estaban muy vinculados al mundo eclesiástico. ¿Cómo no se decantó por una carrera encaminada al mundo espiritual?
D - Porque  lo que me llamaba la atención desde muy joven eran las leyes humanas.
V - ¿Recuerda  Vd., su primer proceso?
Claro que lo recuerdo, perfectamente, como olvidarlo, un pastor contra su dueño. Defendí al humilde pastor y a pesar de que el Tribunal se componía de privilegiados, conseguí ganar la causa.
La mayor satisfacción que me produjo, fue ver al más desheredado de los hombres vencer a un representante del feudalismo.
V - Desde muy joven se implicó en el mundo político, ¿qué es la Reverenda de las nueve hermanas?
D - Era una Asamblea a la que conseguí entrar en el año 1.786, en ella conocí ilustres personajes, toda la Revolución se germinaba en ella.
V - Se dice que Vd. compró un cargo al Consejo del Rey en el año 1.787. ¿Qué hay de cierto?
D - Todo hay de cierto, efectivamente compré ese cargo que menciona por un  importe de 80.000 libras, era muy normal hacerse con un cargo público, siempre que lo pudieras pagar, además era una fuente de ingresos en las arcas reales. Yo pude optar a él, gracias a una fortuna heredada por mi esposa.
V - Referente a su esposa, tengo entendido que aún está profundamente enamorado de ella.

Lo miro con sosiego esperando su respuesta y veo como entorna suavemente sus ojos, como si la imagen de ella hubiese aparecido de repente en su retina y no quisiera que desapareciera. Sigue así unos segundos más, que se me hacen eternos, no me muevo, apenas respiro, intento no ser yo quien le haga volver a la realidad.
Regresa de su letargo y se disculpa conmigo, sonrío, y me devuelve la sonrisa en un acto de agradecimiento hacia mi espera y es entonces cuando  casi susurrando, como si hablase su corazón más que su boca dice:

D - Mi  querida Gabrielle, en verdad es la mujer de mi vida, me permitió casarme con ella el 14 de Junio de 1.787,en la Iglesia Saint-Germain, me regaló cuatro maravillosos hijos.
En este preciso momento noto un halo de tristeza en su mirada, no quiero decir nada, siento que sufre y entonces prosigue.
D- Solo viven dos de los cuatro hijos que tuvimos, Antoine y François.
V - Siento mucho su tristeza.
D - No lo sienta, los sentimientos son parte del ser humano, sean de la índole que sean, y sin duda nos hacen débiles, pero a la vez fuertes.
Miro mis notas para retomar la entrevista, en lo que Sr Danton termina su café, y prosigo con ella.

V - Tengo entendido que en su luna de miel, fue requerida su presencia por sus colegas de la docta-logia de abogados ¿Cuál fue el motivo?
D - En aquella reunión el decano nos planteó hablar de la situación moral y política del país, relacionada con la justicia.
V - ¿Cómo vivió Vd. aquella reunión?
D - Aquel tema era un arma de doble filo, los parlamentarios se oponían furiosamente al poder, todos eran privilegiados y como tal vivían de las ventajas y privilegios que les proporcionaba la monarquía.
V - ¿Se planteó Vd. como desarrollar el problema jugando a ese doble juego?
D - Sabía que tenía que satisfacer a mis colegas, sin atentar contra mi reputación de franqueza ni renegar a mis principios y creí ver en esta oportunidad la ocasión para la toma de posesión pública.
V - ¿Cuáles fueron sus argumentaciones?
D - Pedí algunos sacrificios al Clero y a la Nobleza, en favor de los humildes les dije: “el pueblo tiene hambre”, desde hace tiempo ruge desesperadamente y añadí, Francia vivirá momentos terribles y recuerdo que terminé con una frase profética: desgraciados los que provocan las revoluciones, desgraciados los que las llevan a cabo.
Mis palabras conmueven al auditorio, que no está acostumbrado a escuchar una carga tal, contra el Antiguo Régimen y un aplauso unánime y entusiasta resonó por toda la Asamblea.
Desde ese momento fui el abogado de moda para toda la aristocracia, llegando a defender en un pleito al Marqués de Deveza.
Percibo como se emociona, y siento a la vez como me transmite esa emoción, deduzco  de sus palabras, que fue un momento importante en su vida.
La tarde comienza a caer, los tímidos rayos de sol que se cuelan por uno de los espléndidos ventanales se posan en su cara, agudizando si caben más  las secuelas de su rostro, en este momento decido hacer un inciso, para dirigirme al tocador. Y de nuevo resurge la caballerosidad del Sr  Danton, que se levanta con una majestuosidad digna de un rey.
Cuando me dispongo a entrar al tocador, escucho un revuelo en la calle, nada hacía presagiar la fatalidad que se avecinaba, y en pocos segundos  los gritos nombrando al Sr. Danton  se escuchan en El Parnaso con una fuerza desgarradora. Está siendo apresado bajo la acusación  de “Enemigo de la República”.
Me siento inmóvil, paralizada, queriendo reaccionar y sintiendo como mi cuerpo no responde, cierro los ojos en un intento de creer que todo es una pesadilla,
Y cuando los abro, todo ha acabado, miro a todos lados intentando encontrar al Sr,Danton, igual que hiciera cuando entré por primera al café, solo que esta vez no está. En la mesa quedan mis papeles y una taza de café vacía.
En este preciso momento por mi mente solo pasa un pensamiento, saber donde está encarcelado.
Salgo del bar a toda prisa, perdida, desorientada por los acontecimientos acaecidos, pero con una idea fija.
Después de mucho investigar  durante varios días, llena de miedo y a la vez de valentía, consigo saber donde se encuentra el Sr. Danton retenido, y en mi mente, rápido y fugaz  elaboro un plan para poder volver a verlo.

Hoy 4 de Abril de 1.794 

Ataviada con indumentaria de cura, llego hasta las puertas de la cárcel, mi corazón late tan fuerte, que siento que se rompe, y pienso: Dios mío, si me descubren, estoy perdida.
Me acerco al carcelero y con voz firme le digo que vengo a confesar al preso, ni siquiera me mira, asiente con la cabeza, y me conduce hasta él, mi plan está dando resultado.
Una vez dentro de la celda, me encuentro con un hombre que nada tiene que ver con el que compartí aquella tarde en El Parnaso, está descalzo, con sus ropas raídas y sin su peluca retenida con aquel lazo negro, me mira, destapo mi cabeza de aquel sombrero, alzo la cara y me dice:
D - ¿Usted?
Se desprende en su mirar una inmensa alegría, que es correspondida.
D - Altivo, pero sereno me dice: mañana seré guillotinado, por lo tanto hoy tendrá que acabar su entrevista.

Un silencio se apodera de la celda, y sin más hablar abro mis papeles, y me dispongo a seguir con mis preguntas.
Por un instante siento que voy a llorar, giro mi cabeza suavemente  queriendo perder mi mirada, para no dejar visible mis emociones, es entonces cuando el Sr. Danton se acerca a mí, tranquilo, pero con paso firme, siento su mano fría que agarra mi barbilla, me mira, sonríe como aquella tarde en el café y casi como un susurro le oigo decir, prosigamos.
Respiro profundamente y empiezo de nuevo.

V - ¿Sr, Danton, a qué o a quién debe su nombre El Club Cordeliers?
D - Era el nombre de unos monjes franciscanos que vestían de manera sencilla, y a modo de cinturón, llevaban en su túnica un cordel, de ahí el nombre.
V - ¿Me podría decir Vd., cuáles son los principios básicos y cuándo fue creado  este Club?
D - Se lo diré, solo si me promete que a partir de ahora no me llamará de Vd.
V - Pero yo no sé si debo....
D - Debe, se lo suplico
V - Está bien, pero solo porque… tú así lo deseas.
D - Fue creada el 27 de Abril de 1.790, en Marsaille  y la base de esta sociedad son los derechos del hombre y del ciudadano, en su creación conté con el apoyo de Marat  y  Demollins.

V - ¿Qué puede destacar de tu presidencia en dicho Club?
D - Recuerdo una fecha en concreto, el 15 de Julio de 1.791, solicitamos el fin de la monarquía y que se estableciera la república. Las consecuencias fueron trágicas, dos días después los que nos manifestamos fuimos perseguidos. Yo conseguí escapar y huí a Inglaterra, los apresados fueron fusilados en el Campo de Marte. Mi exilio fue breve, regresé a París hace dos años.
V - ¿Entonces participaste en el levantamiento del 10 de Agosto de 1.792?
D - Así es, formé parte de dicho levantamiento, también llamado insurrección. A partir de este acontecimiento fui nombrado Ministro de Justicia.
V - ¿Miembro también de la Asamblea Nacional?
D - En efecto, paso a formar parte de ella en 1.792.
V - ¿Se ha considerado un hombre poderoso?
D - En absoluto, solo he intentado desde mi posición política ayudar al
Tercer Estado, de su represión y sufrimiento, pues son los que llevaban la carga del país.
V - ¿Qué…............
En esos momentos se oye el crujir de la aldaba que atraviesa la puerta de la celda, y aparece el carcelero portando en una mano un plato, con lo que parece ser la cena del Sr, Danton y en la otra un vaso de agua, lo deja encima del catre y se va de la misma forma que vino, con el crujir de la aldaba.
Intento no venirme abajo y continúo.
V - Te iba a preguntar cuando nos ha interrumpido. ¿Qué ocurrió cuando se declaró la guerra con Austria?
Baja su cabeza, se escucha un suspiro que sale de lo más hondo de su alma, se dirige hacia un pequeño ventanuco desde donde se ve una blanca luz en una inmensa oscuridad. El día había dado paso a la noche, su última noche. Y mientras sigue perdido en aquella inmensidad contesta a mi pregunta.
D - Los tres grupos que formábamos la Convención intentamos resolver el conflicto por vía diplomática, tras ese proceso la votación fue muy disputada, pese que yo pertenecía al grupo de los moderados, me uní a las ideas de los girondinos y a mi aliado político, el jacobino Robespierre, y en aquella Asamblea se condenó a muerte al monarca Luís XVI.
El juicio duró treinta y seis largas horas, con un total de trescientos ochenta y siete votos a favor de la condena de setecientos veinte posibles.
V - Tras la muerte del monarca, se pensó que todo había acabado.
¿Realmente fue así?
D - No, en absoluto, surge una época de terror, que conocemos como Régimen del Terror.
V - ¿Qué quieres decir exactamente?
D - El gobierno de la convención queda a cargo de los jacobinos, liderados  por Robespierre. Es imprescindible terminar con el Régimen del terror.



V - ¿Y qué haces para ello?
D - En 1.793 creó el Comité de Salvación Pública, en el que redacto las bases de una política conservadora, fundada en estabilizar todos los sectores y disminuir el radicalismo, no puedo permitir que los jacobinos masacren a  la gente de  esa  manera.
Me decanto por el sector de los “Indulgentes”, y he sido acusado como “Enemigo de la República” y de Alta Traición.
V - ¿Te arrepientes de algo?
D - No,  creo que siempre he sido fiel a mis principios y creencias, solo me rebelo ante la idea de tener que irme antes que ese maldito Robespierre.
V - ¿Y qué sientes  ahora?
D - Siento tristeza por no poder estar al lado de mi querida Gabrielle, siento no poder darle un último abrazo, pero también me invade una extraña alegría.

Vuelve un silencio largo y frío, tan frío como un témpano, tan largo como el no despertar.
Ya casi ha entrado la madrugada, y está próxima su ejecución, y sin embargo no muestra ni un ápice de preocupación por ello.
Le pido que descanse, mientras recojo mis papeles. Ha llegado el momento de marcharme.
Siento que mi corazón se encoje, un dolor desgarrador. Ahora ya no puedo contener mis lágrimas, todo mi cuerpo tiembla, mi alma se parte, mi mundo se quiebra.
Mis ojos lo miran, sus ojos me miran y mientras seca mis lágrimas,  acaricio su mejilla  con el envés de mi mano, mientras me voy alejando hacia la puerta.
Salgo despacio a la calle, atravesando un estrecho y lúgubre pasillo.
Casi oigo  como mis lágrimas caen al suelo, me detengo un instante, y siento mi latido de vida resonar en aquellas oscuras paredes.
Y es entonces cuando sale de mi boca, en silencio pero con un grito profundo y ahogado lo que siento.
Adiós mi amor, hasta siempre.
Deambulo por las calles ausente, sin apreciar ningún signo de vida o de muerte, sumida en mis pensamientos.
El día va emergiendo lentamente, cuando consigo llegar a casa, exhausta y abatida me tumbo en mi lecho y pienso:
Ya es casi la hora, un gélido escalofrío recorre todo mi cuerpo.
Entorno mis ojos y consigo ver los suyos, una lágrima se desliza por mi mejilla, mientras me voy quedando dormida.




Valerie Vianes




La cancion del pueblo deLos Miserables


Ah ça ira








Realizado por Ángela Ridao


martes, 19 de febrero de 2013

MAXIMILIEN ROBESPIERRE


El espectador

Maximilien Robespierre
 
Robespierre  fue un abogado, escritor, orador y político francés podado el incorruptible fue unos de lo mas notorios abogados de Arras ,líder de a revolución, opositor de la pena de muerte , poderoso líder de la revolución.

Periodista: Buenos días señor Robespierre le agradezco ante mano haber aceptado a nuestra periódico el espectador por darnos el privilegio de aceptar la entrevista 

·       Pregunta:   Según su biografía usted viene de una familia jurista
·       Respuesta: Si mi abuelo fue miembro de consejo supremo de altrais y mi bis abuelo fiscal

·       P: ¿Como fue su vida familiar?
·       R: Mis padres se casaron muy jóvenes formaron una familia de 4 hijos yo soy el primero pero a la edad de 29 años mi madre fallece a pocos días de nacer mi último hermano también muere a pocos días de morir mi madre y mi padres nos abandono.

·       P: ¿Cuáles fueron sus inicios en la política?
·       R: Me presenté a las elecciones de los estados generales en 1978 y fui elegido como el quinto diputado del tercer estado de Versalles.

·       P: Usted ha sido un gran orador político...
·       R: Sí, realicé como unos 150 discursos en 2 años y fui uno de los lideres del pequeño grupo de extrema izquierda

·       P: ¿Por qué denuncio la guerra contra Austria en 1792?
·       R:  Porque consideraba que Francia no estaba preparada para el conflicto de tal magnitud



·       P: ¿Cómo llega a formar parte de la convención nacional?
·       R:Primero como miembro de la comuna revolucionaria luego como representante de la cuidad en la convención nacional en la que fui elegido por sufragio universal

·       P: Usted formo parte del comité de salvación publica...
·       R: Si porque de este modo podía salvar la república.

·       P: ¿Por qué fue llamado el periodo del terror?
·       R:Porque supuso la muerte de personas muchas de ellas obreros y campesinos .Simbolizando así la ruptura total con el pasado absolutista y la monarquía

·       P: ¿Por qué modifico su percepción sobre la pena de muerte?
·       R: Porque consideré que estaba justificada siempre y cuando el ejecutado fuese un enemigo.


Realizado por  Edison Alvarez Falcón

EL SÍNDROME DE MARÍA ANTONIETA


Me llamo Jean- Baptiste-Pierre Lebrun, soy pintor y comerciante de arte. Me encuentro una vez más en este entorno tan excepcional como  es el palacio de " TRIATON". Desde hace unos días vengo porque estoy llevando a cabo un trabajo que se me ha encomendado por parte de su Majestad Luís XVI, en realizar un retrato de su esposa Mª Antonieta de Austria, tarea que me hace sentirme muy responsable y privilegiado.  


Fue difícil tener acceso a la reina pues, desde el nacimiento de su primer hijo, cambió su residencia a este palacio y tubo que abandonar su domicilio común en VERSALLES junto a su esposo el rey Luis XVI y cancelando las visitas y negando audiencias a la alta nobleza, y así, disfrutar de la educación y cuidados de sus progenitores. Pues bien tras largos acuerdos se me fue llamado para empezar el encargo de su esposo.

Es un trabajo muy reconfortable para  mi persona pues supone aprovechar el tiempo con su Majestad y compartir unas horas al día de sus encantos e inteligencia, me sorprende  meramente su sinceridad y disposición por su parte pera elaborar mi encargo, agradezco enormemente su comodidad en mi presencia y yo escucho expectante sus confesiones. Las charlas son distendidas pues ambos propinamos una conformidad en nuestras revelaciones,  a veces, abre su corazón  como si tuviera una herida que le hace sentir cómoda en mi presencia y al hacerlas públicas a una persona, que soy yo, y no de su entorno y de su confianza o servicio.
Son las diez de la mañana, un 15 de octubre del 1790, nos citamos en la sala de espera del palacio, con grandes ventanales que dan paso a la luz matutina de París, al fondo se aprecia unos grandes jardines de alta exquisitez  y gusto que nos deja disfrutar de las vistas y eso, hace que me sienta cómodo y como en casa.

Acaban de avisarle de mi presencia y la espera me resulta conmovedora. Se abre la puerta y aparece ella, una joven bella, quizás de las damas más bellas de Europa, un rostro oval y un cutis entre el color lirio y rosa por su maquillaje, ojos vivos, de un azul cielo de color claro, su cuello es largo y soportan unos bucles dorados del mas estilo Versalles que bajan de su cabellera formando formas al caminar, en mi opinión una joven diosa cuando posa para mí, admiro su belleza como una estatua o un monumento, sus risas y muecas producen una gracia voluble e irreflexiva.

-Buenos días Majestad- le saludo con una reverencia y ella me devuelve el gesto ofreciéndome su mano para que yo pueda besarla y oler su guante blanco de raso y disfruto de su perfume, una fragancia fresca y natural con tonos florales.

-Retomamos nuestros encuentros- le digo yo mientras preparo el material y ella se acomoda en el sillón de terciopelo dónde posa espectacularmente.

-Para mí es un placer volver a verlo- responde ella- un día más disfruto con su presencia, es un honor tener al mejor retratista de París tan cerca- aprueba ella con una medio sonrisa.

Su trato conmigo es muy cordial y pronto me permite distraerla con ciertas preguntas a la que ella accede gustosamente, con la amabilidad que la caracteriza.

Majestad ruego dirigirme a usted con su venia en llamarla con su auténtico nombre- le digo.

No insista! –suelta ella- me produciría un engorro tener que soportar como me llamo realmente- y añade en otro tono casi de burla- Tendría que dirigirse a mí como Mª Antonieta Josefa de Hamburgo y Lorena, ¿ Estará de acuerdo conmigo que es muy extenso para una persona tan pequeña como yo?...je.je- ríe desaprobando mi intención- Además, -continúa quitando importancia en otro tono mas pícaro- nos une una gran amistad y cómo mejor me siento es cuándo se refieren a mí como Mª Antonieta de Austria, Me hace recordar de dónde provengo  y el cálido recuerdo de mis orígenes austriacos.

-¿Pero sus hijos no llevan ninguno su nombre?- le pregunto- ¿ No quiso mantener la tradición?

-No, Monsieur… tiene usted razón… opté para mis hijos otros nombres con otros motivos, ..Mi primera hija se llama como su abuela la Emperatriz Mª Teresa de Austria, en honor a mi madre, mi segundo hijo Luis José, será el primero en la sucesión de su padre el rey  Luis XVI  del reinado de Francia, Luis Carlos el tercero- y su tono se apaga lentamente cuando habla de su cuarta hija- y…Mª Sofía Helena Beatriz… que murió el año pasado afectada de una grave enfermedad, la tuberculosis-
Termina la frase casi sin voz por el recuerdo de la pequeña o tal vez, por lo presente que está en sus recuerdos, eso le hace sentirse incómoda y cambia su postura, lo cuál me hace tomarme un tiempo para que mantenga su pose inicial.

Intento distraerla como puedo pues, su gesto ahora es mas serio y la encuentro más sensible por el recuerdo de la pequeña Sofía- ¿ Igualmente su primer hijo  Luís José le laman Delfín como su padre?- se me ocurre de repente.

-Por supuesto, - asiente- es herencia directa el título nobiliario de Delfín como su Majestad, todos los descendientes directos, sucesores en la corona y primogénitos, hijos de reyes asumen el cargo.

-Majestad , ¿ Cómo fue su infancia? – intento entretenerla para que no se aburra y además con este tema infantil observo que se siente cómoda.

-Soy la decimoquinta hija de mi padre el Emperador  FRANCISCO I de Austria y la Emperatriz Mª  TERESA  de AUSTRIA,- se conmueve en las explicaciones- Tengo buenos recuerdos de mi infancia, disfruté rodeada de ternura y unas exquisitas atenciones, mi madre puso mucho empeño  en mi educación, supervisando a Madame Lerclefeld,  en la mas estricta y severa  higiene y fortaleza del cuerpo.., en mi fe  y en mi nuevo idioma el francés, cuando el Embajador de Francia en Viena realiza la petición de mano para el Delfín Luís XV, futuro Luís XVI,  ambos teníamos doce años optando por asignarme un receptor eclesiástico   para fortalecer mi educación , pues yo prefería  jugar y no tanto los estudios- se ruboriza al confesarlo-


-¿ Tenía su Majestad alguna afición? – le pregunto.

-De niña me gustaba mucho tocar el clavelín- responde ella- un instrumento acústicamente muy agradable y me divertía mucho cuando salía con el al jardín.

-Hábleme de su madre, ¿ Cómo era, que recuerdos tiene …?

-Oh…!! La Emperatriz Mª Teresa de Austria!!!, -exclama ella, eso me hace que deje de mirar el lienzo y la mire atentamente ante la descripción que hace tan maternal- Tenía un carácter enérgico,- prosigue la reina- fue una persona muy emprendedora, de ella heredé esos dones y su espiritualidad…Aceptó de inmediato la petición de mano del rey, me hizo renunciar oficialmente a mis deberes sobre el trono  Austríaco y el 16 de Mayo del 1770  aprobó mi casamiento. Me hizo entender en qué consistía un casamiento “ sin amor ni atracción física” por parte de los conyugues, sólo por compromisos dinásticos…., yo tan solo tenía catorce años cuando recibí en alegoría por mi matrimonio con el “DELFIN de VERSALLES” el medallón con el perfil de “ DELFINA Mª ANTONIETA”, - se calla con gesto agrio la noto como incómoda, pero no se opone a mi interrogatorio-.

-Insisto en el cambio que sufrió siendo tan jóvenes y gobernando cuatro años después de su casamiento a otorgarles  el reino de Francia. -¿ Tardó en acostumbrarse a su nueva vida, Majestad ?- Le pregunto con un poco recelo, pues yo bien sé por dónde van mis tiros, algo íntimos como la noche de bodas, pero sólo lo insinúo..

 Ella se da cuenta como inteligente que es… pero a la vez cauta en su explicación a pesar de mi atrevimiento- A cabo de decirle que éramos muy jóvenes, ambos teníamos  la misma edad… - noto su rubor, baja hasta la mirada como ocultando su vergüenza, prosigue- No pasó nada... fue un duro y largo proceso.. Nuestras familias gobernaban en régimen absolutista y  con nuestro casamiento se pretendía establecer vínculos familiares entre dos monarquías continentales. – Y termina-

Las esposas de los reyes de Francia,- continúo yo- ..Nunca tenían protagonismo político por tradición.. pero su Majestad pronto actuó  de otra manera, ¿ cómo  consiguió que en las convenciones, ante el poder del gobierno y delante de los ministros no se enfurecieran con su aptitud ?


-¡ Yo no podía presenciar ajena en asuntos protocolarios de estado tantos ataques a nuestro pueblo!- exclama ella,- No podía estarme cruzada de brazos de ninguna de las maneras, como le dije anteriormente heredé el carácter enérgico de mi madre, ella seguía asesorándome. Me aconsejó que no podía asistir impasiblemente a aquellos ataques que nos hacían a la monarquía por parte  de la nobleza, Rotundamente me opuse a las reformas sociales y políticas del sistema absolutista que la burguesía , por envidia  a mi persona, pretendían  y exigían excusándose en la defensa en todo momento de los intensos ataques de la aristocracia, según ellos claro, le hice saber a los ministros reales y a mi esposo sin intención de influir en sus asuntos de estado.- Su tono es alto y en desacuerdo total.

A mí el tema me interesaba, y me fascinaba sus maneras de expresarse conmigo, yo claro hacía como que no le daba mucha importancia, en pocas veces fijaba la mirada en el cuadro para verla a ella, y así ella notaba que como no me interesaba, era solo curiosidad.

-Según la prensa clandestina, perdone mi atrevimiento- le insinúo, para ver su comportamiento y escuchar sus respuestas- se rumorea que su Majestad conspiraba en beneficio de sus compatriotas austríacos, sus intensos gastos y derroches ganan en su impopularidad y crean una animadversión  del país francés.

-Son rumores sin fundamento, no entre usted en ese juego, habladurías y nada mas que habladurías.- solemnemente asiente.

Pensé hasta aquí ella quiere llegar… pero yo decidí hacerle una pregunta más.
-Majestad, se dice que usted intrigó a la destitución del ministro de hacienda Colone. ¿ Que dice a tal acusación?

-Pretendía instaurar un régimen fiscal igualitario y que obligaba a los nobles a pagar impuestos y era partidario a la versión de la nobleza que consideraba injustamente un instrumento de la política Austríaca, y apoyaba a la prensa clandestina que mantenía que yo salía de incógnito por las noches y me definió como una mujer que vende su país , Francia a mis compatriotas Austríacos, Es un hombre frívolo y me acusó en mi propia cara de derrochar con facilidad y burlarme de las altas clases e ignorar la crisis financiera de mi país. No tuve mas remedio que tomar cartas en el asunto y favorecer a su destitución por las consecuencias de mi reinado que pudieran ocasionar, procuré no evadirme de ese papel  meramente ornamental y notablememnte en mi esposo Luis XVI y juntos decidimos sobre las disposiciones de los ministros reales, nos opondremos totalmente a las reformas sociales y apoyaremos el antiguo sistema hasta el final. – Expone su versión con total conformidad.

Las consecuencias pueden ser terribles Majestad, se han complicado las cosas , se pueden poner mas feas, pueden sufrir daños después de que el pueblo tomase la Bastilla, acuérdese de lo que ocurrió hace poco,¿ no teme por su familia?- Le pregunto con algo de preocupación, pues en el fondo el sistema tendría que cambiar, pero yo no se lo puedo hacer saber, sería una traición por mi parte ante sus auténticas confesiones… y sinceramente la reina me preocupa, me ha cautivado excepcionalmente,  ejerce un poder sobre mi persona.- ¿ Podría incluso estallar una revolución?

_Efectivamente me preocupa el bienestar y la seguridad de mi familia -me cofirma  su tono  algo de miedo  e incertidumbre- Si estallase una revolución seguiría insistiendo a mi esposo que no negocie jamás por la fuerza con los líderes modernos mas revolucionarios, principalmente me asusta deshacerme de mis hijos, no podría soportar separarme de ellos, tendríamos que  trasladarnos y alejarnos de aquí, y ponernos a salvo, solo Dios es justo y nos juzgará cuando llegue la hora, de todas las maneras cuando  el pueblo se sublevó y tomaron la  prisión  de la Bastilla  pedí ayuda a Austria para que acudieran en nuestra defensa, aún estoy esperando respuesta.I ría a  Vornes hasta que los ánimos se calmaran.


Dicen que desde el famoso caso del collar su relación con el pueblo fue el detonante de  su “ enemistad” con su pueblo, ¿ Qué  aporta al respecto de tal acusación?- Le increpo con la pregunta Majestad?.- Me atrevo  casi sin voz ni fuerzas a cuestionarla

-Hubo un juicio y salí absuelta.- Me aclara, con un gesto ya de cansancio, quizás por las preguntas o por estar posando, pero no se rinde y yo por supuesto tampoco- Verdaderamente ese tema me puso enferma, me enfureció, un tema muy escabroso y que me cuesta recordar, fui inocentemente acusada de estafa perpetrada por el cardenal de Rohan en la cual me vi implicada. No me involucré nunca con el dichoso collar de diamantes, jamás lo llegué a ver, ni siquiera sé quién es su dueño., ni dónde se encuentra en la actualidad, mi suegro antes de morir lo encargó a unos orfebres parisinos pero tras su muerte los joyeros nunca recuperaron su dinero, el precio era elevado 1`5 de libras con diamantes engarzados, el cardenal se hizo responsable bajo mi nombre y mas tarde se descubrió que yo no tenía nada que ver con él, el cardenal era el responsable y lo arrestaron por impostor y eso supuso mi inocente involucración, pero fue un escándalo inevitable.- Me convenció una vez mas con su buena oratoria de la era capaz pero noté al instante su cansancio y concluyó de esta manera: - Monsieur Jean Baptiste, es hora de descansar, … por hoy hemos acabado- Me anuncia ella y da por concluida mi visita, la veo como se recompone majestuosamente sus faldas de estar sentada y se dirige a sus aposentos con una sonrisa de medio labio, desaparece ante mí dejándome totalmente impresionado.


Sus revelaciones son poderosas, no me lo puedo creer, recojo mis bártulos, las horas en estas estancias se me hacen muy cortas, guardo mis oleos  y se me escapa un suspiro al contemplar el lienzo, buen trabajo me digo a mí mismo….me produce cierta melancolía pensar que ya nos queda poco para acabar, sin duda es el mejor trabajo que me han ofrecido, tapo el lienzo con una suave tela de lino para su protección y me pongo mi levita también para protegerme a mí mismo, salgo de  la habitación no antes de echar una nueva mirada atrás dónde guardo mi mayor tesoro, su belleza y sus confesiones, tal vez, algún día me obligue a guardar silencio y yo lo haré encantado, porque Maria Antonieta de Austria, reina de Francia me ha cautivado

Volví a palacio una vez más, jamás me sentí tan orgulloso del trabajo que conseguí, parte también de la modelo, me felicitó y pagó mis honorarios con una bolsa de monedas de plata, tengo para bastante tiempo con los tiempos que corren… estalló la Revolución Francesa. Tras la muerte de su esposo Luis XVI , rey de Francia, condenado a la guillotina en manos de Robespierre, a Maria Antonieta la trasladaros a la consejierie para condenarla igual que su marido corriendo, la misma suerte que él seis meses después. La separaron de sus hijos como  temió en su momento de confesiones, igual nunca imaginó este destino, por lo menos a mí no me lo dio a entender… igual sí que se lo imaginaba pero en realidad supongo que sería por miedo.  No pude asistir a su muerte, no fui a la plaza, era incapaz de ver como ofrecían la cabeza de esa mujer al pueblo como triunfo de la revolución .No quise verlo, intento mantener mi recuerdo a la mujer que en su día me fascinó.

Yo lo resumo como un síndrome que me paralizó.

Ahora hago públicas sus confesiones, su entrevista que no me impidió nunca que salieran a la luz, no le dio tiempo, huyó  a Vornes donde la detuvieron junto a su familia.
Solo tenía treinta y ocho años cuando murió hace dos años, en el 1793.

Dicen que el día que se despertó amaneció con el pelo completamente blanco… ¿realidad o ficción? .

Los expertos explican que se trata de una  falta de secreción, un cambio de color inesperado y de forma brusca, este tipo de alopecia ocurre de la noche a la mañana, una enfermedad de base genética que sin dúdale estrés  desempeña un papel muy particular y sea un efecto desencadenante, la angustia y la tensión que sufrió los últimos meses de su vida aceleró su alopecia por las que sus células del sistema inmune destruye el folículo piloso.


                                                                    París, 15 de octubre de 1795
Realizado por Francisca García Carretero



LUIS XVI: EL ÚLTIMO REY ABSOLUTO DE FRANCIA


PRESENTACIÓN DE LUIS XVI PREVIA A LA ENTREVISTA:



Infancia y juventud:

Luis XVI nació en Versalles, cerca de París, en 1754. Hijo de Luis Fernando y María Josefina de Sajonia. Su abuelo fue Luis XV, Rey de Francia entre 1715 y 1774. Al morir el padre de Luis XVI de tuberculosis, siendo el niño muy joven, la sucesión se traslado directamente al nuevo Delfín de Francia, Luis XVI que tenía entonces once años (su hermano había muerto cuatro años antes).  En su infancia y juventud el Delfín demostró inteligencia y dotes para las lenguas. Su educación fue esmerada, destacándose en los estudios de ciencia y letras, más que en la política o administración, orientados a futuro rey. No estaba preparado, de todos modos, para cargar con el peso de la corona francesa, la más poderosa del continente europeo por entonces.
El 16 de mayo de 1770 contrajo matrimonio con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María Antonieta. Con este matrimonio se consolidó la alianza entre Francia y Austria. La boda se celebró con la máxima suntuosidad, era un momento único, el futuro Delfín de Francia se casaba con la hija del emperador de Austria, Francisco I. En un principio, este matrimonio resultó difícil, por una disfunción sexual. El rey era considerado como un nefasto amante, desatando graves preocupaciones y cotilleos de las cortes de Austria y Francia, por propiciar la posibilidad de que no tuviera un heredero. Su matrimonio no llegó a consumarse, al menos hasta 1773, momento en el que se acalla los chismes de las cortes. Sus hijos no empezaron a nacer hasta 1778, donde nació su primera hija María Teresa, también llamada Madame Royale. Tras la llegada  de su primera hija, sucesivamente nacieron tres hijos más. Sus nombres fueron Luis José, nacido en 1781, luego Luis Carlos en 1785 y por último María Sofía en 1786.

Luis XVI era considerado como un hombre poco atractivo. Luis era muy alto, robusto y desgarbado.  Tampoco estuvo especialmente dotado para la vida social, muy al contrario, le gustaba mucho la lectura y la caza, siendo además un devoto religioso, por lo que su comportamiento era considera como muy casto, motivo por el que no se le conoce ninguna amante, práctica convertida en algo tradicional por muchos de sus antecesores.
Respecto a su vestimenta: En dicha época era muy habitual usar “chupas” en tafetán de seda.  La chupa fue una prenda imprescindible en el traje “a la francesa”. Se vestía sobre la camisa y debajo de la casaca.

“SU REINADO”:
Durante su reinado, el rey estableció los Parlamentos para agradar al pueblo, pero ello le llevó a enfrentarse a nobleza y clero. También se llevaron a cabo reformas de gran entidad en los asuntos financieros por los ministros Turgot y Malesherbes, pero que chocaron con los intereses de la nobleza, reacia a pagar impuestos por su situación privilegiada.
Los  sucesivos intentos de Luis XVI por sanear la hacienda fueron fracasos rotundos, hasta el extremo de que el rey tuvo que convocar la Asamblea de Notables para solicitar impuestos a la nobleza en 1787, pero esta se negó rotundamente. Intentando atajar la negación de los nobles, Luis XVI convocó los Estados Generales en 1789. 
Los acontecimientos se precipitaron rápidamente, y el Tercer Estado, autoerigido en Asamblea Nacional, tomó como objetivo lograr la soberanía popular. Asustado por los acontecimientos, Luis intentó hacerse con el control de la Asamblea, pero a través del juramento del Juego de Pelota, sus líderes se negaron a acatar la autoridad real hasta haber logrado una Constitución en Francia. La situación se le iba de las manos al rey, que fue traslado por los revolucionarios al Palacio de las Tullerías, prácticamente como un prisionero, aunque con los lujos de su condición.
Al comprobar las intenciones de la Asamblea Nacional, Luis intentó escapar de Francia hasta Bélgica en 1791. Durante su huída, él y su familia fueron capturados en Varennes, y trasladados de vuelta a París, donde vivieron bajo arresto. Juzgado por alta traición, Luis XVI fue guillotinado el 21 de enero de 1793. Poco después le siguió sus esposa María Antonieta, el 16 de octubre del mismo año. Por otro lado, de sus cuatro hijos, sólo la mayor sobrevivió.



ENTREVISTA A LUIS XVI:

1.    - ¿Cómo es su nombre?
-Mi nombre completo es Luis Augusto de Bourbon.
2. - ¿Quiénes fueron sus padres?
- Mis padres fueron Luis Fernando de Francia y María                                                  Josefina de Sajonia.
3.- ¿Qué día nació?
- Nací el 23 de agosto de 1754.
4.- Se comenta que se casó con la archiduquesa de Austria, ¿En qué fecha se consolidó dicho matrimonio?
- Mi matrimonio fue consolidado el 16 de mayo de 1770.
5.- Se comenta que dicha boda se realizó con la máxima suntuosidad posible, ¿Es ello cierto?
- Por supuesto, nuestra boda fue un momento único. Pasaríamos a ser los reyes de Francia y se consolidaría la alianza entre Francia y Austria
6.- ¿Cómo fue su matrimonio con María Antonieta?
- Bueno, para mí parecer, no ha sido un matrimonio que se haya basado en el “querer”. Se trataba de un matrimonio basado en la política y en los beneficios económicos tanto de mi país como de Austria.
7.- Se comenta que su matrimonio no fue consolidado hasta 1773. ¿Le podemos preguntar a que se debió ese retraso que dio tanto que hablar tanto a Francia como a Austria?
- Bueno, no es algo de lo que me guste hablar. Pero se debió a una enfermedad que padecía, llamada fimosis. Por suerte, al cabo de un tiempo fui operado y pude consumar mi matrimonio.
8.- Después de consumar su matrimonio, ¿En qué año nació su primera hijo/a?
- Mi primera hija nació en 1778.
9.- ¿Y cómo se llamaba?
- Ella se llamaba María Teresa.
10.- ¿Nos podría enseñar una foto de ella?
- Por supuesto que sí. Ella es María Teresa.

11.- Además de María Teresa, ¿Tuvo más hijos/as?
- Sí, además de ella tuve tres hijos más.
12.- ¿Nos puede decir sus nombres?
- Ellos se llamaban: María Sofía, Luis Carlos y Luis José
13.- Se dice que de joven usted fue un muy buen estudiante, ¿Qué materias se le daban mejor?
- Bueno, yo siempre he sido de letras y de ciencias. Pero además, estudié inglés y latín.
14.- Entonces, ¿En temas económicos y políticos no estaba usted preparado para acceder al trono?
No, nunca llegué a pensar que sería rey de Francia.
15.- ¿Y entonces como sucedió que usted accediera al trono?
- Debido a la muerte de mi padre por tuberculosis, y la muerte de mis hermanos.
16.- ¿Y en qué año fueron proclamados reyes María Antonieta y usted?
- Exactamente, fue el día 10 de mayo de 1774.
17.- Se dice que su reinado no fue precisamente de lo mejor. ¿Tuvo demasiados problemas durante él?
- Bueno, tuve que pasar por graves crisis económicas y financieras heredadas de épocas anteriores y sinceramente, mi administración no fue buena. Ello me conllevo a sucesivos problemas.
18.- Se dice que dichos problemas conllevaron al descontento de la población ¿Es ello cierto?
- Sí, lamentablemente tanto los problemas políticos, como económicos y financieros, conllevaron que se formará desconecto en el tercer estado y algunas personas de la nobleza y el clero, que sucesivamente conllevaría a la convocatoria de la Asamblea Nacional y el Juramento del Juego de Pelota.
19.- Hablando del juramento del Juego de Pelota, se dice que ese fue el motivo por el que usted intento huir de Francia con su familia, ¿Es eso cierto?
- Bueno, en gran parte sí. El juramento del Juego de pelota y los grandes descontentos que se estaban formando contra mí me llevo a intentar huir junto con mi familia.

20.- ¿Y a dónde tenía pensado usted de huir?
- Mi familia y yo teníamos pensado  huir a Bélgica.
21.- Y en esa huida, ¿Dónde lo encontraron?
- Fuimos descubiertos en Varennes y capturados para ser devueltos a París.
22- ¿Y fue en París donde usted y su familia estuvieron encarcelados?
Sí, efectivamente fue allí donde nos tuvieron bajo arresto.
23.- Tras enterarse que se había decidió que iba a ser guillotinado, ¿Cómo se sintió?
- En un principio, pensé en suicidarme, pero luego me di cuenta que debía de armarme de valor y afrontar lo que mis hechos conllevaban.
24.- ¿Le dieron oportunidad de despedirse de su familia?
- Sí, en un principio pensé en despedirme de ellos, pero finalmente no lo hice, porque iba a ser muy duro para mí y para ellos.
25.- ¿Para qué día se propuso su guillotina?
- Para el 21 de enero de 1793.
26.- Y para concluir, ¿Se arrepiente usted de su  reinado, de todo lo sucedido, y de su intento de huída a Bélgica?
- No me arrepentiré nunca de mi reinado y mucho menos de intentar huir con mi familia. Creo que lo hice con el fin de protegerlos a ellos y a mí. Además, siempre he intentado hacer lo mejor para Francia aunque ellos no lo hayan creído así.
27.- Muchas Gracias por aceptar esta entrevista y poder compartir con nosotros esta información.
- Para mí ha sido todo un honor poder daros esta información y mi punto de vista sobre lo sucedido.

FIN DE LA ENTREVISTA A LUIS XVI.







LUIS XVI ES ENCARCELADO:





 Realizado por Israel Santiago Santiago